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Es aquí que en los últimos meses se ha visto la tendencia de unir canciones pop a las secuencias de inicio de las series, obteniendo resultados como el que vimos con ‘Dear Maria, Count Me In’ de All Time Low y ‘Boku no Hero Academia’.

Este suceso se ha repetido nuevamente con ‘Montero’ de Lil Nas X y el primer opening de ‘Shingeki no Kyojin’, lo cual hizo que nos preguntáramos porque estas canciones calzan como un guante.

Para esto tendremos todo un viaje en el cual discutiremos orígenes, influencias de la música, estructura de un opening y el pasado de lo que hoy en día vemos cómo una de las tendencias más prolíficas.

Orígenes de los temas principales

Para comprender este fenómeno necesitamos regresar en el tiempo, específicamente 50 años en el pasado, y aunque parece mucho para tratar un simple caso de viralidad, es necesario para atacar todos los puntos.

Los años 70 son la fuente principal de lo que conocemos como increíbles openings de anime hoy en día, con temas principales que han quedado para la historia de series como ‘Lupin The Third’ y ‘Ashita no Joe’.

Ambas piezas coinciden con el apogeo del jazz y el blues en Estados Unidos y sus compositores, fuertemente influenciados por la cultura americana, que inyectaron el ritmo, inflexiones e instrumentos que dominan en el género.

Claro que ningún opening es fiel al pie de la letra a estos géneros, incluso el popular ending de ‘Neon Genesis Evangelion’, que es una versión de ‘Fly Me To The Moon’ de Frank Sinatra, no cumple todos los criterios, pero la influencia es evidente.

Aquello que los separa

El saxofonista y fanático del anime, Patrick Bartley, expone que aquello que separa al J-pop y la música de anime es la mezcla del ritmo optimista del jazz con la melodía melancólica del Blues, creando una canción que llega fácilmente a los jóvenes.

Esta combinación nos habla de enfrentarse a los problemas, de estar en nuestro punto más bajo, pero siempre con la seguridad de que el futuro será brillante, algo que define muy bien al protagonista de shonen promedio.

Claro que en la actualidad ya no es tan evidente el uso de estos géneros y eso es porque los animes han mutado a ramificaciones más frescas del jazz y el blues, como lo son el funk, el R&B, el rock y el punk.

Con esto en mente, podemos ver porque las canciones de ciertos grupos o cantantes pueden calar más con un opening, al depender de un género que muestre inflexiones similares.

El tempo que lo define todo

Claro que el género no lo es todo para encajar, especialmente cuando queremos ver ese efecto impactante en que la canción cambia justo cuando la animación muestra un gran momento.

Aquí es donde entra en juego el tempo de la pieza musical, es decir, la velocidad del ritmo subyacente en la canción que generalmente marca la batería y que varía, no solo por su género, sino además por la canción.

La mejor forma de medirlo actualmente es por medio del BPM o Pulsaciones por minuto, lo que significa que un tempo de 60 BPM suena exactamente una vez por segundo, mientras que un tempo de 120 BPM sería dos veces más rápido, con dos pulsaciones por segundo.

Cada género posee una escala BPM que lo caracteriza y a su vez cada canción por sí misma tiene un BPM personal que en los openings suele oscilar entre 90 y 180 pulsaciones por minuto.

¿Cómo se crea un opening?

Al momento de crear un opening y si el estudio está afiliado a una disquera, el equipo elige de entre una biblioteca de muestras que posee una melodía inicial y la vocalización de la canción.

Con esta muestra, el equipo comienza a trabajar en la secuencia tomando en cuenta la cantidad de BPM para compaginar las transiciones, mientras el resto de la composición la trabajan los artistas.

Un buen ejemplo es la creadora de la letra del opening de Evangelion, ‘A Cruel Angel’s Thesis’, la cual tras ver en el estudio de qué iba la serie, escuchar la música y la vocalización, creó la letra en 5 minutos, para más tarde quedar en las manos de Yoko Takahashi en su interpretación.

Claro que hay bandas que trabajan más de cerca con la producción, como Man on a Mission, quienes realizaron los temas principales de la primera temporada de ‘Log Horizon’ y ‘Vinland Saga’, pero el procedimiento es muy similar para la creación de la cinemática.

Destapemos la magia detrás de la sincronización perfecta

Ahora que tenemos todas las bases podemos al fin hablar de cómo diversas canciones combinan con los openings y todo es gracias al género de la canción y la coincidencia entre las pulsaciones por minuto.

En el caso de ‘Dear Maria, Count Me In’, sustituye al opening ‘Day’ con un video creado a base de 180BPM, si a eso le unimos un género compatible y la suerte de que la letra compagina muy bien, tenemos este resultado.

La misma canción funciona con openings que tienen el mismo tempo, como el opening de ‘Highschool Of The Dead’ y lo mismo ocurre incluso con casos como el opening de ‘Tokyo Revengers’ y ‘Faith’ de George Michael.

Edición: Kruger Aguilera.

Claro que este no es un método infalible, por algo es un momento viral, es como si todas las piezas de un rompecabezas encajaran en otro juego de milagro, por lo que de seguro aún hay mucho más por explorar en este terreno.

¿Cuál es tu mezcla favorita de canción pop y opening de anime? Cuéntanos en los comentarios.

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