El séptimo arte cuenta con infinidad de fuentes de inspiración para dar forma a sus producciones. En los últimos años hemos podido ver títulos basados en historias reales como Titanic, cómics como Wonder Woman, obras de teatro o novelas. También hemos asistido a un importante auge de reboots y remakes de películas ya consolidadas dentro de la cinematografía internacional que muchos profesionales de la industria han achacado a la falta de creatividad que se vive en Hollywood en la actualidad.
No obstante, una de las principales fuentes de inspiración para la mayoría de los cineastas es su propio entorno, es decir, la realidad que los rodea. Vivencias personales o historias de amigos y familiares que terminan convirtiéndose en auténticos taquillazos. Y dentro de esa rutina diaria hay un elemento que se ha convertido en el protagonista de decenas de películas a lo largo de la historia: el juego.
No hay duda de que algunas de las mejores escenas del cine contemporáneo las hemos visto con un casino como telón de fondo. ¿Quién no recuerda a Daniel Craig paseando su licencia para matar en la famosa partida contra Giancarlo Gianinni en Casino Royale? Por no hablar del cuarteto de Resacón en Las Vegas, al que hemos visto en acción en varios casinos del mundo. Sí, los casinos son, por definición, espacios en los que la adrenalina es la principal protagonista, por lo que no es extraño que desde la industria cinematográfica se haya explorado el emocionante sector del juego en más de una ocasión. Es más, con la popularización del juego online en los últimos años, que no solo ofrece la posibilidad de participar en torneos de póker, sino también de acceder a máquinas tragaperras online y a versiones electrónicas de ruleta, las películas que exploran este ámbito han experimentado un importante repunte.
Hoy queremos hacer un repaso por las cinco películas más icónicas que tienen como hilo conductor el juego, y más concretamente el póker. Encontrareis en esta clasificación títulos antiguos y otros más recientes, pero os aseguramos que todos merecen la pena.
Rounders (1998)
John Dahl fue el artífice de una cinta que, como el vino, ha mejorado con los años. Rounders se estrenó en la gran pantalla en 1998 y tuvo una acogida más bien tibia por parte de la crítica y el público, registrando unas cifras muy modestas en taquilla. No obstante, hoy en día, está considerada como una película de culto tanto por los aficionados del juego como por los cinéfilos más acérrimos.
La película está protagonizada por un jovencísimo Matt Damon, que se pone en la piel de Mike McDermott, un experto jugador de póker que decide aparcar a un lado las timbas a las que asiste con asiduidad para centrarse en su carrera como abogado. Su plan de vida tranquila se ve truncada cuando su amigo Lester Murphy, a quien da vida Edward Norton, sale de prisión y le pide ayuda para pagar todas las deudas que tiene pendientes. Volver a jugar será la única opción para ellos.
A lo largo de aproximadamente dos horas, Dahl nos muestra la crudeza de las partidas clandestinas, así como la rivalidad entre los jugadores y las elevadas sumas de dinero que se pueden llegar a mover en este tipo de encuentros.
Molly’s Game (2017)
Una de las más recientes y también una de las más interesantes por estar basada en hechos reales. La ópera prima de Aaron Sorkin, como director, aborda la vida de Molly Bloom, una mujer estadounidense que estaba llamada a ser la nueva promesa del esquí internacional y que finalmente se convirtió en la reina del póker.
Jessica Chastain es la encargada de interpretar a Bloom en este filme biográfico, ofreciendo con esmerado detalle una visión cuidada de cómo una simple camarera logró convertirse en la promotora de las partidas de póker más importantes del país. Con tan solo 26 años, Bloom se codeaba con lo más selecto de Estados Unidos, organizando partidas millonarias en las que participaban deportistas, políticos, empresarios, actores de Hollywood y un largo etcétera. Su éxito llamó la atención de las autoridades y el FBI comenzó a investigarla; aquello fue el principio del fin. Molly lo perdió todo y cayó en el olvido, hasta que años más tardes decidió contar su propia versión de la historia en su libro Molly’s Game: From Hollywood’s Elite to Wall Street’s Billionaire Boys Club, My High-Stakes Adventure in the World of Underground Poker, que Sorkin emplea como base para su película. Una historia bien narrada que nos descubre a una mujer que logró hacerse un hueco en un mundo dominado por los hombres.
El jugador (2014)
Tras lograr un gran éxito con El origen del planeta de los simios, Rupert Wyatt se puso tras la cámara para dirigir este remake de la cinta homónima de 1975. En esta nueva versión Mark Wahlberg se mete en la piel de Jim Bennet, un profesor de literatura en la universidad que es aficionado a todo tipo de juegos de casino. El problema, tal y como le ocurría al protagonista de la novela de Dostoievski de igual título, es que Bennet es más propenso a perder que a ganar en sus partidas, lo que lo lleva a una situación económica cuanto menos comprometida.
Wyatt nos muestra en El jugador la cara más cruel del sector, al tiempo que trata de abrir la puerta a un rayo de esperanza a través del crecimiento personal del propio protagonista.
The Cincinnati Kid o El rey del juego (1965)
Viajamos un poco en el tiempo para encontrarnos con esta cinta dirigida por Norman Jewison y protagonizada por Steve McQuenn y Edward G. Robinson. Uno de los aspectos más llamativos de esta película es que Jewison no fue la primera opción para dirigirla, sino que Sam Peckinpah inició el proyecto para abandonarlo tras varias semanas de rodaje debido a diferencias creativas insalvables con el productor.
En cualquier caso, y dejando a un lado los cotilleos de Hollywood, The Cincinnati Kid nos traslada hasta la Nueva Orleans de la Gran Depresión. Allí conoceremos a Kid, un joven que quiere convertirse en el mejor jugador de póker de toda la ciudad, meta que solo conseguirá si logra vencer a Lancey Howard, un experimentado jugador considerado con el rey del juego. Se trata de una película amena y entretenida que nos demuestra la difícil tarea de abrirse camino en un mundo tan elitista como el del póker.
Lucky You (2007)
Cerramos este artículo con una cinta también muy popular entre la comunidad del póker. Dirigida por Curtis Hanson y con un reparto encabezado por Eric Bana, Robert Duvall y Drew Barrymore, Lucky You sigue la vida de Huck Cheever, un jugador de póker que viaja hasta Las Vegas en busca de un pase para participar en las Series Mundiales de Póker (WSOP). Allí no solo se enamorará de una joven promesa de la música sino que tendrá que hacer frente a cientos de jugadores de todo el mundo y a su propio padre, considerado como el mejor jugador de póker del planeta.
El argumento es bastante atractivo por esa confrontación padre-hijo dentro del sector del póker, pero además la cinta cuenta con un gran aliciente: a lo largo de las dos horas de metraje se dan numerosos cameos de jugadores profesionales de póker de verdad, como Sam Farha, Daniel Negreanu, Johnny Chan o Marsha Waggoner, entre otros.